Inspirada en la elegancia atemporal de la arquitectura colonial, reinterpretada bajo una mirada contemporánea, esta casa de un piso se integra armoniosamente con el terreno, aprovechando sus desniveles para crear volúmenes equilibrados y espacios fluidos. La fachada combina la calidez de materiales tradicionales —como muros revestidos en estuco y detalles en piedra natural— con líneas limpias y amplios ventanales que invitan a la luz a dialogar con los interiores.